155.000 asistentes disfrutaron de un épico Dreambeach 2018

Dreambeach 2018 finaliza con un nuevo éxito de público. El festival almeriense ha reunido a un total de 155.000 asistentes que desde el 8 al 12 de agosto han podido vivir una de las mayores fiestas de música electrónica que celebran en España.

El festival concluye su sexta edición con un importante anuncio para el próximo año. Dreambeach saltará a la escena internacional con su primera edición lejos de nuestras fronteras, el festival cruzará el Atlántico para celebrar en enero de 2019 su primera edición en Chile.

El miércoles a primera hora de la mañana, una gran multitud de personas se conglomeraron impacientes a las puertas de la acampada para elegir la zona en la que iban a instalar su tienda, una muestra de la expectación que cada año suscita el festival.

La fiesta comenzó el miércoles en Villaricos en la zona de acampada, pero fue el jueves cuando la programación principal del festival comenzó a escribir la historia de una épica edición. El rap nacional exhibió músculo en las primeras horas de la primera jornada, Mala Rodríguez y SFDK fueron recibidos con honores, Natos Y Waor demostraron su potencial y un exultante Kase.O volvió a demostrar que no hay otro como él.

La electrónica en el main stage comenzó con Don Diablo, pero fue sin duda la sesión de Axwell & Ingrosso, la más vitoreada de la noche. El dúo sueco repasó tanto sus canciones en solitario como en conjunto, sonaron temas como «More Than You», «Sun Is Shining», e incluso un mashup con las voces del «This Is America» de Childish Gambino. Los dos componentes de Swedish House Mafia calentaron el regreso del grupo para el año que viene con una sesión en la que todos sus seguidores no pararon ni un solo instante. Entre el público, multitud de asistentes con camisetas de la SWH, pedían a gritos que Dreambeach se convirtiera en una de las paradas de los suecos para el próximo año.

El escenario Dreams Tent fue un homenaje a los B2B en una jornada donde destacaron las sesiones de Patrick Topping & Skream, la idílica conexión de Oscar Mulero con el portugués Lewis Fautzi, y por supuesto un cierra de altura con el techno más oscuro del festival cortesía de Ben Sims y Truncate como Assailants.

Martin Garrix desbordó por completo el Stage Brugal. Una gran multitud se congregó frente al escenario principal para convertir la sesión de Garrix, probablemente, en la más vista de Dreambeach 2018, a la que solo hizo sombra en público la de Hardwell al día siguiente.

Garrix no decepcionó a sus seguidores y llenó el escenario con su imparable energía, sus hits fueron aclamados y tarareados a coro por los miles de asistentes que terminaron exhaustos después de la enorme fiesta que preparó el DJ holandés, pero que no impidió que horas después el main stage se convirtiera en una enorme polvareda de baile gracias al hard de Da Tweekaz y Coone.

The Martinez Bothers, Ricardo Villalobos, Loco Dice, Amelie Lens, Uner o Gonçalo fueron algunos de los nombres destacados del plantel de lujo que exhibió el Dreams Tent la jornada del viernes con Richie Hawtin como máximo exponente de la jornada.

Hawtin volvió a ofrecernos una gran sesión en la que el techno y minimal retumbaron a lo largo y ancho del escenario, haciendo del festival un enorme club con un sonido que provocaba calambres y que vivió uno de los mejores cierres del festival a cargo de Amelie Lens.

El sábado nos metimos una buena dosis de bass music, el drum and bass siempre ha sido uno de las apuestas de Dreambeach, y este año no iba a ser menos. Los andaluces Kursive y Save The Rave abrieron el Open Air San Miguel, dándonos un avance de lo que íbamos a vivir en las próximas horas.

Por primera vez en España pudimos disfrutar de Killbox, el dúo formado por Audio y Ed Rush, pero sin lugar a dudas fue la de Andy C, la mejor sesión de drum and bass que pudimos disfrutar en Dreambeach 2018. El capo de RAM Records es una leyenda del género y demostró que no es casualidad. Supo mantener el vilo al público en todo momento, con una buena selección musical y sabiendo gestionar los momentos de calma para dar un respiro a los asistentes.

Black Sun Empire y The Upbeats siguieron manteniendo en lo más alto el drum and bass, pero la jornada del sábado fueron constantes la idas y venidas del Open Air al Dreams Tent, una ruta que nos llevó a volver a disfrutar de uno de los ‘live’ más grandes del techno en la actualidad, el de Recondite, y por supuesto de esa magia que fluye en el ambiente en las sesiones de Tale Of Us.

Jamie Jones puso el broche a un Dreambeach 2018 inolvidable, una elección de 10. El dj británico elevó al máximo el house para un cierre que ya quedará en nuestra memoria como una de las grandes clausuras del festival. Dreambeach nos emplaza al año que viene a vivir otra fiesta por todo lo alto en Villaricos, pero antes el festival se meterá de lleno en la preparación de su llegada a Chile.

Imágenes: Facebook Dreambeach