Mad Cool 2019 cerró su nueva edición con un ligero descenso de público, en parte, limitado por el festival para evitar los problemas que surgieron el año pasado, y también ante un cartel, más flojo que el del año pasado, pero todo hay que decirlo: es muy complicado mantener ese nivel de cartel año tras año.
The Cure y The Smashing Pumpkins partían como principales atractivos del cartel, un cartel que volvió a bucear en los grandes grupos y solistas de los 90, y hurgar en la nostalgia de los asistentes, os contamos a continuación nuestra impresión del festival con nuestra crónica de Mad Cool 2019.
Crónica Mad Cool 2019
Calentando motores con la Welcome Party y la jornada del Jueves
Mad Cool 2019 arrancaba con una Welcome Party en la que Rosalía se llevó todos los focos mediáticos, aunque por allí también desfilaron artistas de la envergadura de Brin The Horizon, Metronomy o Likke Ly, así como las interesantes propuestas de GRiZ, Cat Empire o The Amazons.
Rosalía abría su show con “Pienso en tu mirá”, ese sobrecogedor relato que una puesta en escena impecable, que sería la tónica de todo el show, que llegó a su máximo apogeo con ese cover del clásico de la música quinqui “Te estoy amando locamente” de Las Grecas. La barcelonesa finalizó su propuesta musical con sus grades hits, y especialmente bailado y cantando al unísono sonaba “Malamente”.
La sobriedad de Bon Iver y la locura de Perry Farrell’s Kind Heaven Orchestra
El jueves teníamos muchas ganas de Bon Iver y no nos decepcionó en absoluto, a pesar de algunos comentarios que pudimos escuchar de que su show fue algo descafeinado, a nosotros nos pareció una auténtica fiesta musical, en su sentido puramente artístico.
Antes de llegar al show de Justin Vernon, hicimos parada en Lauryn Hill y Iggy Pop, con distintas sensaciones en uno y en otro. Sin duda los mejores años de Lauryn Hill ya han pasado, y prueba fue un setlist que apelaba a aquella obra maestra del hip hop llamada “The Misedutacion Of Lauryn Hill” que el año pasado cumplió nada menos que 20 años. Sobre el escenario, a pesar de sus intentos por mostrar su enorme potencia en el directo, y esa voz que aún nos hace sobrecogernos, no terminó de convencernos, por mucho que cantásemos la versión de The Fugees de “Killing Me Sofly” con la que terminó el concierto y que disfrutásemos recordamos algunos pelotazos de su único álbum de estudio en solitario, pero no se puede estar viviendo 20 años de un mismo disco. Fue junto al de Vampire Weekend, uno de los de los shows con los que menos conectamos de esta jornada, a pesar de vibrar con la música de ambos.
Por el contrario, Iggy Pop nos sedujo desde el primer momento, no hay duda del tremendo carisma que desprende este artista que sigue inagotable, un show con muchos covers (quizá más de los necesarios) y el momentazo Trainspotting con su “Lust For Life”. No hay duda que el artista británico tiene cuerda para rato, y que sige en plena forma.
“Woods” abrió el recital folk de Bon Iver, pero rápido se puso a desglosar su último disco hasta la fecha, el aclamado “22 A Million”, un disco que teníamos muchas ganas de ver en directo, y que no habíamos podido disfrutar hasta ahora.
Pronto nos pusimos a bailar con esa joya folktrónica llamada “10 d E A T h b R E a s T “, sin duda uno de los grandes temas del álbum que en directo sonó todavía mejor, tampoco faltaron “666”, “__45__” o “715 – CR∑∑KS “. Para terminar, Bon Iver rescato uno de sus clásicos, “For Emma”, canción contenida en su álbum debut “For Emma, For Everago”.
Tokimosta, Noel Gallagher o The Hives fueron otros de los shows por los que nos dejamos caer en una noche en la Perry Farrell de Jane’s Addiction, nos llevó a la locura con su proyecto Perry Farrell’s Kind Heaven Orchestra, el artista muy cercano al público en todo momento, incluso se dió un pequeño baño de masas, convirtió su stage en una auténtica fiesta de rock con toques electrónicos con la que no paramos de saltar ni un segundo.
Para ponerle el broche a la jornada, The Chemical Brothers, volvieron de nuevo a reventar la pista de baile con un show ya conocido, pero al que agregaron un puñado de canciones de su último disco “No Geography”.
The Smashing Pumpkins acaparan todo el protagonismo de viernes
Billy Gorgan, que es el 95% de The Smashing Pumpinks, acaparó todo los focos de la joranda del viernes en Mad Cool 2019. Un show precedido por las actuaciones de Miles Kane y The National, que hicieron de teloneros circunstanciales al show de The Smashing Pumpinks, que como viene siendo habitual en esta gira comenzó con la música del compositor de múscia clásica Haendel sonando en su escenario, para dar paso a “Siva” con la que Billy Corgan y los suyos comenzarían su reivindicación musical.
Un setlist muy completo en el que nos deleitaron con clásicos como “Ava Adore” o “Tonight Tonight”, mostrando que, aunque el grupo sigue haciendo música, y además buena música, no han conseguido aún crear una nueva generación de seguidores que vibren igualmente con las canciones de sus últimos trabajos, prueba de ello fue un recibiendo plano de uno de sus más recientes singles “Solara”.
Siempre nos ha parecido que The Smashing Pumpkins funciona mejor en un recinto más pequeño, aún tenemos el recuerdo de aquel ‘secret show’ que años atrás dieron en la Sala Arena, donde parece que su música se mete de lleno en tu mente.
El potente show de los australiano Wolfmother, quienes poco (por no decir prácticamente nada) se dejan ver por España, fue otro de los vibrantes momentos de la noche. Sin desmerecer el abosluto llenazo de Vetusta Morla que demuestra que el indie Español sigue implacable, aunque por horario, no pudimos ver todo su show al completo.
The Cure, leyendas para la jornada de cierre y la electrónica emotiva de Jon Hopkins
The Cure y Jon Hopkins fueron las actuaciones con las que más disfrutamos en la última jornada. No hay sorpresa, The Cure, son leyenda de la música, y Jon Hopkins, uno de nuestros artistas predilectos.
Antes del show de Jon Hopkins, fuimos a degustar unos minutos de Mogwai, pero fueron muy pocos porque en The Loop nos esperaba el artista británico para darnos algo más de una hora de intensa música electrónica. Jon Hopkins puso en pie al público que prácticamente llevaba el stage, aunque sin conseguir lo que el año pasado hicieron Justice en ese mismo escenario (se les quedó pequeño).
Desde el primer minuto, Jon Hopkins movió al público, y se mostró agradecido con él, apladuéndole entre canción y canción. Hopkins actuaba por segunda vez en este año en Madrid, y volvió a mostrar un repertorio musical en el que fundía las canciones de su último disco hasta la fecha con algunas de sus míticas composiciones, nos faltó “Insides”, pero ya hace tiempo que no la toca en sus directos, por lo demás, una apisonadora musical con un público entregado y vibrando con recientes canciones como “Emerald Rush”, “C O S M”, o “Singularity”, canción que daba nombre a su último trabajo.
The Cure fue el nombre de esta edición del festival, el grupo con Robert Smith a la cabeza fueron indiscutiblemente los más aclamados de un festival con un planteamiento musical bastante más debilitado que el año anterior, y que sigue sacándole partido a la nostalgia. “Planing Song” fue la encargada de abrir el recital de de The Cure con un Robert Smith cada vez más excéntrico, si cabe, que dio paso a la celebradísima “Pictures Of You”.
El extenso setlist nos dejó un concierto donde no se echo en falta casi ninguna canción, si siempre hay algo, porque cuando parecía que cerca de 20 canciones todo había terminado, el grupo nos brindo un de los ‘bis’ más abrumadores con temas como “Friday I’m In Love” o “Boys Don’t Cry” para cerrar un concierto épico.
Mad Cool reafirma su propuesta en Madrid, posicionándose como uno de los festivales de indie y rock más notorios del país a nivel internacional y con mayor repercusión en todo el mundo, quitándole un lugar privilegiado en la escena que hasta ahora había poseído un Primavera Sound venido a menos.