Crónica: Pony Bravo en Madrid

El pasado jueves los sevillanos Pony Bravo se subieron al estrado de la madrileña Clamores Jazz para cantarnos su ácida visión de la sociedad. Su actuación formaba parte de la iniciativa ‘Club Reserva 1925’, que reúne a un puñado de artistas gracias a Alhambra Reserva 1925 en la icónica sala. Así, la capital cedió la palabra a los sevillanos para que dieran rienda suelta a su descaro musical como colofón de su gira. Y no se cortaron.

‘De Palmas y Cacería’ (2013) , su más reciente trabajo, inundaba el set list de un directo sin desperdicio, tan particular como inclasificable, donde su puesta en escena se torna rockera pero que desde la primera hasta la última canción es difícil meterla en un estilo. Y eso es lo que quieren: no seguir un camino marcado. Tanto, que su directo parece pura improvisación en ocasiones, con esos ritmos caóticos. ¿Rock, pop, toques árabes, rap, flamenco? Sí, de todo un poco. Resultan, cuanto menos, particulares. Descolocan. Y ahí es dónde radica su gracia (y su arte).

El concierto fue un cúmulo de contrastes, donde se coló el sentido del humor y los versos más directos de la mano de ‘Político Neoliberal’, ‘Mi DNI’ o ‘Eurovegas’, que hicieron lo propio para animar la noche, ganándose a un público que se amontonaba al pie del escenario. Su liturgia y discurso propio poco comedido se llenaron de magia con su bajo contundente y su teclado omnipresente. Un mix bañado en psicodelia que fue incrementando de potencia con La Rave de Dios o la Ibitza más bailonga.

Un mensaje musical claro siempre lleno de crítica y desparpajo que hace de sus directos una experiencia de lo más original; muy notable para saborearlos in situ. Otro tema como el pretérito Ninja de Fuego también hizo las delicias de los allí presentes, que no dejaron de corearlo. Y, cómo no, nos dieron una buena fiesta con ‘Noche de Setas’. De cabo a rabo, los Pony Bravo tienen otra forma de actuar, lo cual les libra de ser etiquetados. Quieren ser originales. De hecho, lo son y no se quedan a medias.

Si te gustan The Doors a la par que Triana, problamente, éste es tu grupo. Ellos sí que arriesgan.