Sónar 2019 se ha convertido en una de las ediciones más complicadas para el festival, a punto de ver como todo un año de trabajo peligraba por la (legítima) huelga de montadores, y la pasividad de los políticos no supieron gestionar el problema, y miraron hacia otro lado
Además, el festival cambiaba de fecha, y se trasladaba a julio de forma excepcional (al estar ocupadas sus habituales fechas en la Fira Barcelona). El año pasado, los directores del festival, comentaron que era un desafío y que podría beneficiar al festival ya que habrían terminado los estudios, tras recordarles estas palabras uno de los periodistas de la rueda de prensa (lamentamos no recordar su nombre y medio), Sergio Caballero contestaba entre risas “bueno, hemos comprobado que no es así, los estudiantes terminan y se van de vacaiones”.
Para terminar esta serie de catastróficas desdichas, A$AP Rocky canceló su gira europea tras encontrarse en prisión, lo que llevó a Sónar a trabajar contrarreloj para encontrar a un sustituto, apenas a una semana de festival, el elegido fue Stormzy, y no pudieron estar más acertados. Por suerte, ahora solo hay que centrarse en la edición de 2020 que vuelve a junio.
El festival ha sufrido una ligera caída de público respecto al año pasado, pero hay que recordar que la edición pasada, fue especial ya que estaba enmarcada en la celebración del 25 aniversario del festival y se batieron todos los récords de asistencias históricos. Este 2019 el festival ha cerrado con 105.000 espectadores, siendo Sónar de Noche el que más público ha acogido.
Pero vamos a la música, que a fin de cuentas es lo que nos atañe. Y una vez más Sónar se convirtió en un referente de la música electrónica avanzada y urbana. Con un lineup que aglutina a más de 140 artistas, puedes quedarte con lo 5 o 6 artistas que “odias”, o seguir disfrutando de exclusivas actuaciones y propuestas artísticas que sólo Sónar Festival te ofrece.
Crónica Sonar 2019: Arca profundizando en el exceso, Daphni impecable en Sónar de Día
Si la jornada del jueves tuvo un nombre clave ese fue el de Arca. Artista predilecto del festival, volvió a sobrepasar todo lo imaginable durante un show. Una puesta en escena disruptiva en el que la electrónica más radical volvió a resonar en las lonas del SonarHall, el escenario favorito de Arca.
Un espectáculo en el que lo artificial y lo excesivo juegan un papel principal, provocación pura y dura, Arca define su nuevo concepto creativo como algo más allá de la música, una experiencia inmersiva, en el que el público vuelve a ser parte del show. El único problema de este artificio, que llama más la atención por su exceso, es durante cuanto tiempo va a conseguir Arca mantener en vilo ese radicalismo interpretativo que sigue rompiendo fronteras, pero al que le vemos demasiado forzado en algunos momentos que parece buscar que se hable del show más allá de lo artístico, no seguimos quedando con su show del 2015 en ese mismo recinto.
Fennesz era otro de los grandes valores de la primera jornada del festival, y se mostró como lo que es, un veterano al que no le tiembla el pulso en ningún momento y que sabe canalizar al público hacia el clímax que mejor le viene en cada momento, musica atmosférica para un SonarComplex por donde ya habían dejado su magia Daito Manabe + Kamitani Lab con su ‘Dissonant Imaginary’.
El rap de la primera jornada vino de la mano de Rejjie Snow, Ross From Friends puso el lo-fi house en órbita en el SonarVillage y para cerrar Dan Snaith bajo su alías Daphni conjugó los sonidos house con toques latinos, para una sesión con la que finalizaba Sónar de Día en su jornada del jueves.
Crónica Sónar 2019: La inteligencia artificial de Holly Herndon y el electro francés de SebastiAn
El viernes comenzaba la segunda jornada de Sónar de Día, Diego Navarro, era el encargado de ir calentando el SonarVillage, por donde Masego, en el escenario con una camiseta del Real Madrid, nos hizo bailar con ese sonido único que el miso ha bautizado como traphousejazz.
Masego ,fue para nosotros, una de las grandes sorpresas del festival, tenemos que confesar que no estábamos muy al tanto de la carrera de este artista, pero sin duda a partir de ahora, no le perderemos de vista. El artista norteamericano no paró ni un momento, cantó, bailó, toco el saxo, y revolucionó a los que a esas horas desafiaban el sol del Village.
Holly Herndon volvió a Sónar para presentar su nuevo proyecto PROTO, nombre que da nuevo a su nuevo disco, pero que detrás de ello se encuentra el primer larga duración desarrollado con su software de interligencia artificial, Spawn. Su show fue precisamente eso, una mezcla de AI y humanidad que alumbró el SonarHall con su mística musical.
El SonarComplex se transformó en una habitación salida de otro planeta durante la actuación de K Á R Y Y N, otra de las actuaciones del Complex que nos dejó pegados al asiento, que llegó al festival de puntillas y se fue con una sonora ovación.
DJ Krush sacó brillo a sus vinilos en el SonarVillage, el artista japonés exprimió sus sutiles scratches, demostrando que es uno de los especialistas en el turtablism minimalista, su sesión una mezcla de rap, trap y ambient fue en constante crescendo, sin flaquear ni un solo segundo.
En nuestra encuesta de artistas que no te ibas a perder en Sónar de Día, SebastiAn fue el más votado, y no hay duda que el suyo fue uno de los shows más potentes del festival, y que nos hace presaguiar que su nuevo disco, “Thrist”, que saldrá en octubre, va a ser pura crema. El francés comenzó su show con la canción que da nombre al disco, y a partir de ahí, empezó a soltar ‘bangers’ con el sello SebastiAn donde no faltaron los otros anticipos que nos había mostrado del disco, “Run For Me” y “Beograd”, eso sí, sin separarse ni un momento de su ‘vaporizador’.
Actress y Theo Pharrish sobresalientes en la última jornada de Sónar de Día
Sónar se preparaba para una jornada llena de inesperadas sorpresas con las que ponía fin a Sónar de Día en esta edición. Para comenzar la tarde nos quedamos atados a los sillones del SonarComplex para disfrutar de Kelly Moran a su piano de cola. Una mezcla de lo acústico con sutiles matices de electrónica, que nos dejó tan boquiabiertos que no pudimos ni pasarnos para ver a Nicola Cruz, de quien algunos compañeros en la sala de prensa hablaron a las mil maravillas, otra vez será.
El SonarVillage bailó bajo el sol con el trapreggeatoro de Bad Gyal, mientras el SonarHall se dejaba atrapar con el misticismo de Actress bajo su nuevo alias Young Paint. Una colección musical de IDM que dejó nuestra mente volando mientras el artista británico exploraba la inteligencia artificial a través de la música.
Theo Parrish fue dueño y señor del SonarDôme, el escenario vivió su gran cierre con una impecable sesión del de Detroit, empapada del house más puro, muy entregado en todo momento, bailando, simpático y conectando con el público, el Sr. Parrish rebuscó en sus vinilos para movilizar a la pista de baile que le devolvió el favor moviéndose sin parar ni un segundo.
A mitad de baile tuvimos que ausentarnos brevemente, la organización del festival nos había puesto en aviso de una performance que iba a tener lugar en el festival. Se trató de la entrada al festival de Cecilio G, el rapero barcelonés, entró al festival en caballo para dirigirse al SonarXS, recorriendo todo el SonarVillage. Algo que ha creado algo de revuelo, a pesar de que esta no era la primera vez que ocurría algo parecido en Sónar, seguro que los más veteranos recuerdan cuando Jimi Tenor entro subido a un caballo blanco en la edición de 1997, pero, eran otros tiempos.
Lo que no hay duda que Cecilio G, consiguió captar la atención de casi todo los presentes, y que en una parte arrastrado por ello, llenó el escenario pequeño de Sónar, donde tuvieron que regular el paso para no exceder del aforo. Dentro, un buen puñado de gente coreaba y saltaba con las canciones del barcelonés.
Erol Alkan fue la apisonadora musical que puso el cierre a Sónar de Día con un SonarVillage en estado catártico que se dejó el alma en la pista baile.
Sónar de nuevo un encuentro musical de lo más variado, donde el arte, la música y la tecnología convivieron durante tres días, y que una vez más tuvo en Sónar+D el punto de encuentro tecnológico, y de intercambio de ideas y proyectos, entre creadores y emprendedores, que basan su vida en mostrarnos el futuro de la música.
Imágenes: SebastiAn y Cecilio G por Nereca Coll, Karyyn por Carlota Figueras, Kelly Moran por Ariel Martini, Masego por Liam
