Review: Kendrick Lamar – Damn

Kendrick Lamar sigue siendo el referente de la actual escena rap, y lo vuelve a demostrar con su nuevo disco «Damn», que aunque no llegue a alcanzar la excelencia conseguida con «To Pimp A Butterfly», vuelve a situarse como uno de los grandes trabajos del año, que sin duda estará en todas las quinielas de lo mejor de 2017 a finales de año.

Al de Compton le basta con la primera canción del disco tras la intro, «DNA», para desplegar toda su artillería lírica y hacer un nuevo ejercicio de volar sobre la música, en esta ocasión con Mike Will Made It en la producción de un tema rápido y sin tregua, que junto al primer single del disco «Humble», es uno de lo más contagiosos del álbum.

James Blake se hace notar con ese inconfundible piano en «Element», a la que sigue la esquiva «Feel» con un Kendrick Lamar desatado jugando con las palabras como pocos sabes hacerlo.

La nota discordante del álbum la ponen las colaboraciones del disco que han resultado algo descafeinadas, por un lado la participación de Rihanna en «Loyalty» y por otro, aunque musicalmente tiene más jugo, «XXX» con U2 que no termina de despegar.

Mientras que «Lust» con producción de BadBadNotGodd y con la participación de Kaytranada en el estribillo, es una de las grandes sorpresas del disco. Kendrick Lamar vuelve a darle una vuelta de tuerca a su registro para darnos unos de lo momentos musicales más grandes del disco.

Pero sin duda si tuvieramos que resumir el disco en una sola canción esa sería «Fear», siete minutos para disfrutar de toda la genialidad del californiano, para dejarnos llevar por ese tono jazz de la producción de The Alchemist, para darle al play y olvidarnos de todo lo demás. Genio.

«God» y «Duckworth» se encargan de cerrar esta nueva jugada perfecta de Kendrick Lamar.