Review: Thom Yorke – Suspiria

Thom Yorke siempre ha hecho música bastante escalofriante y no iba a ser menos en su tercer disco en solitario, ‘Suspiria’.

La obra significa su primera banda sonora para un largometraje (del mismo nombre), donde nos muestra excitantes ángulos musicales acompañados de su inquietante voz. Tras años al frente de Radiohead, al final resulta que entre sus habilidades también está la grabación de música para cintas de terror.

En ‘Suspiria’, Yorke trabaja dentro de los parámetros del horror sobrenatural de Luca Guadagnino, un remake de la película de Dario Argento de 1977 del mismo nombre. Sus 80 minutos cuentan con muchos números de orquesta atmosféricos, y los instrumentos melancólicos están hechos a medida para el espectáculo de imágenes. Radiohead siempre ha tenido todo tipo de inclinaciones extrañas, pero siempre han sido una banda de canciones, aunque no siempre trabajando dentro de una estructura muy tradicional.

Ahora, Thom nos trae un disco doble con pistas instrumentales, interludios y canciones. Nada más y nada menos que 25 cortes, donde destacamos “Suspirium», con luminosas teclas de piano que apuntalan el falsete eterno de Yorke.

“Has Ended” se distingue por los sintetizadores que suenan como si estuvieran influenciados por la instrumentación del sur de Asia, mientras que la percusión (realizada por su hijo de 17 años, Noah) y el bajo recuerdan al sonido de trip-hop de Portishead.

Yorke tiene varios roles en el disco. Trabaja junto a la orquesta contemporánea de Londres y su coro, con un montón de sonidos clásicos y de influencia de la ópera a lo largo de todo “Suspiria”. El amor que tiene por la electrónica es más que evidente, abriendo paso a los sintetizadores y a una parte más minimalista., dejando a un lado en ocasiones la parte más orquestal.