Skrillex nos abduce con «Recess»

¡Aterrizó! Así, de repente… Y ya lo tenemos entre nosotros. “Recess” es el título del primer álbum de estudio de Skrillex y, como era de esperar, el espectáculo está asegurado. El productor originario de L.A. (California) sabe cómo presentarse a si mismo y esta vez nos sorprendió con una ‘app’ llamada “Alien Ride” en la que fueron apareciendo de manera progresiva sus nuevas canciones y otra información sobre su nuevo y ansiado trabajo. Una forma genial de de mezclar el fenómeno fan con lo viral y elevarlo al mundo del marketing más agresivo; directo y efectivo. Una obra maestra.

18 de Marzo es la fecha en que “Recess” verá la luz en formato físico y digital a través de OWSLA (su propio sello) y distribuido por Big Beat, Atlantic y Warner Music.

11 nuevos ‘tracks’ que llevan ya una semana dando vueltas vía streaming a través de soundcloud y la inédita ‘app’ y que ya han colapsado el mundo digital y sus correspondientes altavoces: desde el blog más leído, hasta el perfil de twitter más insignificante. Así pues, a las dos canciones que ya conocíamos (‘Try it out’ y ‘Doompy Poomp’) hay que sumarle nueve perlas más que completan un excelente álbum muy bien contrastado, con temas distintos unos de los otros, y con nuevos sonidos a los que el mesías del dubstep no nos tenía acostumbrados.

Es el caso, por ejemplo, de ‘Ease My Mind’ con Niki And The Dove o ‘Fuck That’, con un sonido mucho más limpio que de costumbre, pero que no decepciona para nada. Las plegarias de los fanáticos de la música electrónica han sido escuchadas y Skrillex ha sido el encargado de ejecutar el LP del cual saldrán los éxitos más bailados y bailables de este año.



A estas alturas, Soony Moore no necesita presentación, así que vamos directos al grano. Y si hay un rasgo característico de Skrillex con el que todo el mundo está de acuerdo, es que el joven productor norteamericano sabe cómo moverse, sabe dónde, sabe porqué y, quizás lo más importante: sabe con quién. Porque uno de los muchos puntos fuertes de “Recess” son sus colaboraciones. Artistas de talla internacional e histórica, como son The Ragga Twins así como promesas en pleno crecimiento (ahí está Alvin Risk) o los mismisimos Diplo y Kill The Noise forman una jugosa lista de nombres que hacen al álbum aún más atractivo. Entre ellos también están Fatman Scoop, KillaGahm, Mishka e incluso el rapero: Chance The Rapper.

Al adentramos en la parte más musical de esta nueva joya con el sello de Skrillex se puede apreciar la evolución como productor en sus sonidos, ahora mucho más ordenados y con más sentido, pero sin perder la energía ni el estilo característico que llevó a Soony Moore a ser uno de los personajes más mediáticos e influyentes de nuestra década tanto a nivel de música electrónica como de estética y manera de entender la noche moderna. Razón para añadir un punto más en la lista de “puntos fuertes”… Estamos hablando de la repercusión social que tiene el hijo pródigo del dubstep y el hardcore, gracias en mayor o menor parte al buen uso de las nuevas plataformas y sistemas con los que convivimos día a día: redes sociales, móviles, apps… 

El caso es cuando llegas a un nivel de popularidad tan alto como Skrillex es normal que encontremos tantas opiniones como colores y que unas sean tan dispares de las otras. Pero dejando de banda la comunidad “hater” que se alimenta a base de comentarios en youtube y de lo más viral de la red… Nosotros decimos “+1” y nos subimos a la nave de “Recess” pilotada por un Skrillex notablemente más crecido y maduro y con una pequeña vuelta de tuerca al provocador e inconfundible estilo que desprende su música.

Para acabar, tan sólo recordar que esto acaba de empezar, y sacar el primer disco de larga duración y tener tantos seguidores, premios y reconocimiento como Soony Moore es algo excepcional. Pero lo mejor es que siempre habrá ganas de más, ganas de compartir y dar al público lo que está buscando; ya sea por sentirse identificados con el mensaje de Skrillex o simplemente por una noche de fiesta épica. En fin, un insólito trabajo llevado a cabo con mucha delicadeza y pulcritud para acabar transmitiendo las más excéntricas sensaciones en forma de ondas con el único fin de poseerte y acabar saltando, sudando, gritando… Excitado y conmocionado a la vez y no parar de bailar hasta que alguien le de a “pausa”. Un aplauso para Skrillex y volver a darle al “play”.