The Prodigy convierte Negua en una rave

The Prodigy regresó a Madrid de la mano de Bilbao BBK Live y su nueva propuesta Negua. El Wizink Center (Palacio de los Deportes) acogió el evento, donde además del grupo británico pudimos ver a Vitalic, Idles y Rex The Dog.

El rock vino a primera hora de la tarde la mano de Idles, la banda británica se encargó de calentar el ambiente para dar paso a la electrónica de la mano de Rex The Dog y Vitalic. El francés en versión Live, aunque no con su formato ODC, sino más bien con una sesión de sus temas más bailables.

Vitalic nunca decepciona y esta ocasión tampoco iba a ser así, el artista francés nos hizo bailar sin parar en la pista del Wizink que se entregó a su electrónica persuasiva y elegante.

Liam Howlett y los suyos pisaban Negua en torno a la diez y media de la noche ante una gran estruendo de los miles de asistentes que acudieron al evento, dejando claro que The Progidy era el plato fuerte de la noche.

«Breathe» fue el tema encargado de abrir esta rave-concierto. The Prodigy volvió a repetir el setlist que han presentado en casi todas sus actuaciones en los últimos años, pero ¿qué importa? Bueno, importa, pero no demasiado. Es obvio que nos habría gustado escuchar algún adelanto de ese nuevo disco que tienen preparado, y también alguna otra sorpresa no hubiera venido mal, pero cuando tienes en el setlist prácticamente todos los grandes hits ¿qué mas se puede pedir?

The Prodigy convirtió Negua en el WiZink en una rave en la que prácticamente el público no paró en ningún momento de bailar, salvo con esos breves puentes de calma de una canción a otra, y algún que otro respiro que dio el grupo.

Keith Flint, mucho más en forma que en otras ocasiones, estuvo muy activo y desafiante durante todo el concierto acompañado por Maxim en todo momento, mientras que Howlett se centraba en sus instrumentos flanqueado por un batería y un guitarrista.

Como cada uno de los conciertos de The Prodigy los momentos más vitoreados fueron cuando comenzaron a sonar sus canciones más antiguas. «Omen» y «Firestarter» sonaron seguidas y dejaron al público casi sin fuerzas, después de casi diez minutos bailando sin parar.

Poco duró el descanso, ya que «The Day Is My Enemy» volvió a levantar a la gente, quizá junto con «Nasty» de las más aclamadas de su último disco hasta la fecha.

Tampoco faltaron «Voodoo People», «Run With The Wolves» o «Invaders Must Die», pero fue, como era de esperar, con «Smack My Bitch Up» ya casi al final de la rave cuando el público llegó al éxtasis máximo.

Tras smack, el grupo se dio un descanso, algunos abandonaron el recinto creyendo que el show había llegado a su fin pero The Prodigy, reapareció en el escenario con su «Their Law», para finalizar el espectáculo, nada más apropiado que «Take Me To The Hospital», sensación que tendrían muchos de los presentes después de casi dos horas bailando mosh sin parar.

Imágenes: WiZink Center