Review: Arctic Monkeys – Tranquility Base Hotel & Casino

Llegó uno de los discos más esperados del año: ‘Tranquility Base Hotel & Casino‘ de los Arctic Monkeys, un trabajo conceptual que evita los ganchos de la guitarra pesada y los surcos profundos que nos brindó aquel AM (2013).

Oscuro, tranquilo, con puntos soul en ocasiones… La obra no presenta hits, sino que hay que entenderlo como algo conceptual lleno de delicados arreglos. Pasen y degusten lo más magnético de los ingleses hasta la fecha.

Ya queda lejos cuando esos adolescentes de mediados de los dosmil irrumpían con frenéticos ritmos de la mano de ‘Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not’. Tras AM, un disco lleno de brillo y colaboraciones estelares, los de Sheffield se dejan barba para cantar con menos potencia y más reflexión. Han madurado, evolucionado, y no han dudado en arriesgar con un sonido más oscuro y denso, como bien reflejan temas como ‘Golden Trunks’ o la obsesiva ‘American Sport’.

‘Tranquility Base Hotel & Casino‘es un álbum más difícil y que inevitablemente ha dividido a sus seguidores. Pero de lo que no hay duda es que refleja las inquietudes de la banda y una clara evolución.

Sus miembros ya pasan de la treintena, por lo que sus influencias ahora serán más que variopintas, y eso se plasma en sus creaciones. Se han basado lo suficiente en nuestro malestar actual para no elevarse demasiado con abstracciones cosmológicas.

Un álbum con un sentimiento genuino, audaz y que ha aterrizado para desafiar expectativas. Si aún no le has dado una oportunidad, hazlo, hay mucho jugo que exprimir.