La electrónica ‘gourmet’ de Paraíso conquistó Madrid

Paraíso ha llegado para quedarse. El festival madrileño concluyó su primera edición con más de 18.500 asistentes distribuidos en los dos días de celebración del festival, y con un 10% de asistentes de otros países.

Madrid necesitaba un festival de las características de Paraíso, una firme apuesta por la fiesta y el sonido club pero sin olvidarse del lado más artístico de la música electrónica.

La lluvia nos dio un poco de tregua en la primera jornada del festival, no sin antes provocar un retraso en los horarios de la primera jornada debido al torrencial que cayó sobre Madrid durante todo el día.

El viernes 8 de junio comenzaba esta nueva aventura con Kelly Lee Owens, Sahalé y Awwz que acompañada de Demy Sober a las voces, nos brindó un vibrante show. El público iba poco a poco llenando tres escenarios del festival que vio como los asistentes acudían en masa para ver el dj set que nos ofreció Apparat, antes un trallero Danny L Harde despistaba al personal con un set que parecía no encajar del todo en a esas horas del festival.

Apparat se sacó su particular colección de ritmos de club, una masa de gente bailaba y se desbordaba por los laterales del escenario dejandose seducir por la selección musical del alemán, tras un tiempo bailando con su set era el momento de quedarnos con la boca abierta con el live de HVOB.

HVOB nos deleito con uno de los mejores conciertos de Paraíso. Oscuridad, melancolía… perfecto para un directo, demostrando que no solo son maestros en el estudio, sino también en escena. Las luces y la percusión funcionaron en sintonía, trayendo la fiesta a la pista de baile. Por su actuación pasaron algunos de sus tracks más recientes pero sin olvidarse de los temas más aclamados de su álbum debut “HVOB” y su segundo larga duración “Trialog”.

El escenario club vibraba con el house de la mano de Larry Heard aka Mr. Fingers, quién no dudo en soltarse algunos de los temas de su último disco “Cerebral Hemisphere”, mientras GusGus sumergía al público en su universo techno en el escenario principal.

Poco antes de las tres de la mañana, nos acercamos a ver la sesión de Yaeji, por desgracia y pese a la gran fiesta que tenía montada una de las revelaciones del año pasado, no podíamos perdernos el Live de Kiasmos, el dúo estuvo impecable una vez más en su propuesta y el público respondió con una entrega descomunal, en plena efervescencia, Dj Tennis puso el broche perfecto de la primera jornada.

Uno de los momento más esperados de la segunda jornada de Paraíso, era la actuación de Róisín Murphy, la anfitriona de la velada del sábado. Pero antes de la llegada de la irlandesa llegamos a tiempo para ver el apoteósico show de Petit Biscuit, la joven perla francesa que convenció a los primeros asistentes de esta segunda jornada que también se habían acercado a ver el live de Floating Points con el que estuvimos disfrutando un buen tiempo, y que una vez más sacó a relucir su enorme talento.

Sobre las 23:30 aparecía en el escenario Róisín Murphy. Las melodías (y vestuario) cambiantes de la ex-Moloko demuestran que su carrera continúa renaciendo con mucho drama sobre el escenario, aunque con altibajos en esta ocasión. Sus looks imposibles se combinaban con temas de sus últimos trabajos. El repertorio no estuvo cargado de explosividad, ya que apostó por un repertorio bien nutrido de sus últimos trabajos, más alejado de los hits contundentes del pasado. No faltó el bailable «Sing it back» para cerrar el show, transportándonos a todos a los años felices de Moloko.

Damian Lazarus & The Ancient Moons mostraron su buen hacer en el escenario y de paso, presentaron en directo por primera vez en España algunas de las canciones de su nuevo disco, mientras que Hunee se encargo de convertir el escenario Manifiesto en una rave que terminó con pulir todas nuestras energías.

Guy Gerber, Gerd Janson y Acid Pauli se encargaron de poner el broche final a esta primera y exitosa edición de Paraíso, que aunque aún tiene que pulir algunos aspectos, se nota de detrás del festival se encuentran promotores profesionales y amantes de la buena música.